Hay ciertas cosas que…

En ocasiones la desesperación....

En ocasiones la desesperación....

El título de esta entrada viene en relacion con lo que le sucedió ayer a un familiar directo mío en una sala de Urgencias de un Hospital cualquiera de nuestra extensa geografía. Para evitarnos el tener que decir los auténticos nombres de personajes y localizaciones, por eso de que las comparaciones son odiosas, voy a utilizar nombres ficticios.

Supongamos que el paciente se llama «María», y que el Hospital se encuentra en una ciudad de unos 215.00 habitantes, de las que se pueden considerar de tamaño medio; sirva como referencia que Soria tiene unos 90.000 habitantes, y Teruel (la Provincia no la capital), 146.000 habitantes; a esa ciudad de ficción con un par de Hospitales de la Seguridad Social, la vamos a llamar «Burundi», hay no perdón no quería pre-orientar vuestras opiniones, mejor la llamamos «Sudalia», por eso de que se la suda…

Bien, el caso es que María se empieza a encontrarse mal por la mañana, cuando se dirige a su puesto de trabajo; prefiere omitir esas molestias, porque como tiene un horario continuo, piensa que una vez que salga del trabajo podrá acercarse al médico y que la observen correctamente. Como vive en las afueras de «Sudalia», en un pequeño pueblo de unos 35.000 habitantes, a unos escasos 30 Kms., decide ir a visitar al médico de una pequeña clínica privada de su localidad, en ese momento son las 16:25 Hora Zulú. Allí, tras realizarle unas pruebas en no más de 30 minutos le recomiendan que vaya al hospital de referencia en «Sudalia».

Coge a su marido, se monta en el coche, y se encamina a su Hospital de referencia, tal y como le ha indicado el médico de la clínica de su pueblo. Cuando ingresa en el área de Urgencias del hospital de «Sudalia», son las 18:06 H.Z.

Les hacen pasar a unas dependencias abarrotadas de gente de múltiples nacionalidades, Marroquíes, Argelinos, Ecuatorianos, Colombianos, Argentinos, Peruanos, Croatas, Servios, Rumanos, Rusos, Albano-Kosovares, y Españoles, entre otros. Esa multitud de nacionalidades, el olor a humanidad, la mierda extendida por los suelos, las papeleras llenas hasta rebosar, los gritos de los otros pacientes y familiares, así como una megafonía inaudible…., le hicieron pensar que acababa de ingresar en un «campo de refugiados», lo sorprendente es que no había ninguna O.N.G. como Médicos sin Fronteras, ni tampoco se veía a ningún observador internacional enviado por A.C.N.U.R .

Tras una hora de espera, llamaron a María para que pasará a ver al médico encargado de valorar la gravedad o no, del paciente. El médico, era un residente de unos 28 años, por lo que parecía que había sido enviado allí como castigo por novato, para que se foguease con el personal, en lo que debía ser una prometedora carrera dentro del sistema público de salud. Eran las 18:45 H.Z.

El médico pregunta a María cuales son sus síntomas, está responde analíticamente, y le entrega los resultados de las pruebas que le habían realizado, al igual que un informe manuscrito del médico de su pueblo. «Parece que no es nada grave, pero será recomendable hacer nuevas pruebas», dice el Dr. Residente. «Espere fuera a que le llamen». Son las 18:50 H.Z.

19:00 H.Z. El nombre de María resuena por la Sala deEespera, intentado ser oído por encima del murmullo sísmico que acapara la sala, y los pasillos aledaños, manando en ‘in crescendo’ de los ocupantes del espacio. La enfermera hace pasar a María a una sala de unos 2 metros cuadrados al final del pasillo. Allí le hace nuevas pruebas, una de ellas de resultado inmediato; las otras una analítica de sangre, habrá que esperar el resultado del laboratorio, por último, y a modo preventivo, le coge una vía, por si hay que ponerle alguna medicación más adelante. En realidad esto de cogerte una vía, no es más que una forma sutil de detención ilegal, mientras tengas la vía puesta no podrás salir del hospital por mucho que te hagamos esperar… Cuando finaliza su encuentro son las 19:15 H.Z.

A partir de ese momento no se puede hacer nada más que esperar a ser nuevamente llamada, se supone que ya para darle un diagnostico y aplicar un tratamiento. Así que la pobre incauta de María, se va a la sala de espera exterior, pues parece que allí hay mas tranquilidad. «Seguramente la analítica de sangre tardará casi una hora en llegar, y si todo va bien a eso de las 21:00 puede que nos vayamos a casa…», dijo María, la muy inconsciente.

20:15 H.Z., Sigue esperando….

21:15 H.Z. Sigue esperandoooooooooooooooooooooo….

22:15 H.Z. Sigue espeeeeeeeeeerando…., decide interponer una queja formal. Seguramente no servirá para nada, pero que menos que el derecho al pataleo. Lo dicho no sirve para nada, tan solo para que alguien te diga: «Voy un momento a ver si ya están los resultados».

¿3 horas para unos resultados?, han debido mandar la sangre a analizar a los EE.UU., es que allí tienen lo último en tecnología.

23:15 H.Z. Sigue esperando….

00:15 H.Z. Sigue esperando….

01:15 H.Z. ¡¡¡¡SE ME HAN HINCHADO LAS NARICES!!!, María pide nuevamente poner una queja formal, pero esta vez, (recordemos que lleva 7 horas seguidas en ese hospital de «Sudalia», y que en un rato, a eso de las 6:30 H.Z. se tiene que levantar para ir a trabajar) comienza a elevar el tono de voz diciendo que aquello es una vergüenza y totalmente de país subdesarrollado (que ingenua es María, todavía no es consciente de que vive en un país que se las da de avanzado, pero está a la cola de los de su entorno, incluso Portugal, al que tanto miran por encima del hombro los españoles, está mejor)

-¡¡¡QUIERO QUE ALGUIEN ME DE ALGUNA EXPLICACION, YA!!!

-Señora, calmese y no grite, que esto es un hospital, le dice un Guardia de Seguridad

-MENOS MAL, POR UN MOMENTO PENSÉ QUE ERA UN BAR DE ALTERNE, COMO LA GENTE SOLO ESTÁ PASANDO EL RATO, Y UNAS PERSONAS CON BATAS BLANCAS SOLO SE PASEAN DE LADO A LADO, COMO EXHIBIENDOSE…

-Señora, que hay más pacientes, no grite.

-AH, ¿UD. ES CONSCIENTE DE QUE HAY PACIENTES? PERO LO SON POR LA PACIENCIA QUE DEMUESTRAN CON ESTA MIERDA DE SERVICIO.

-Señora, no se lo digo más.

-QUE ME VEA UN MEDICO YA PARA DARME EL ALTA, Y QUE ME QUITEN ESTÁ MIERDA DE VÍA, QUE ME VOY A MI CASA.

01:20 H.Z. Una médico ve a María. Tan solo porque quiere el Alta Voluntaria, no le da ninguna explicación de que le pasa, ni porque la han tenido esperando durante más de 7 horas, evidentemente su caso no era grave, ¿o si?

-Si le va a tocar ahora mismo mujer, tan solo tiene un paciente por delante. Es un detenido que acaba de entrar y tiene prioridad.

-SI QUIERES TE METO 2 HOSTIAS, ME DETIENEN Y ENTONCES ME ATIENDES DE FORMA PRIORITARIA…

En resumen, que tras tirar más de 7 horas y media de su vida, María volvió a su domicilio con los mismos síntomas que le hicieron ir al médico a las 16:15 HZ., sin que le dieran solución alguna.

Después de haber oído la historia de María, puedo llegar a entender casos como el del asesinato de la médico la semana pasada en Moratalla (Murcia), ¡COÑO! la misma región subdesarrollada donde vive María…

P.D: Durante todo el tiempo que transcurrió este suceso, ningún agente de la autoridad se personó en el hospital, y eso que había un Señor mayor, de unos 85 años, que continuamente le decía a todo el mundo qué veia con un teléfono, que llamase a la policía, que le estaban secuestrando unas personas, que seguramente eran sus hijos…

Pobre hombre, en su Alzheimer tenía más razón que cualquiera de los que estaban allí, secuestrados pero sin ser conscientes de ello.

Actualización 14:00 H.Z. 18/3/09
Me gustaría que la gente que lea esta entrada, entienda que este blog, es principalmente humorístico, y que intenta criticar la sociedad en la que vivimos desde el sarcasmo y la ironía.
En esta entrada, como en muchas otras a lo largo del blog se toman hechos reales como base para la confección de las historias, no debiendo ser las mismas entendidas al píe de la letra, ni en lo que respecta a su redacción, ni al hecho de que sucedieran de esa manera.
Lamento si alguien se siente ofendido, pero en ningún momento se intenta hacer apología de la ley del talión, ni mucho menos justificar el lamentable suceso de la semana pasada en Moratalla (Murcia).

Hay algunos despistes que…

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Hoy mientras esperabamos una consulta masiva, en la que varios pacientes nos íbamos entrevistando con los médicos para ver si nos daban el alta hospitalaria; la desesperación de la espera, nos han tenido unas cuatro horas allí parados, me ha hecho fijarme en mis compañeros, ha sido la primera vez que he apreciado que Maria tenía rabo, como los animales.
Creo que la foto se explica por sí misma.

Joder… como se está poniendo la cosa

CasitaQueridos amigos, ya os dije ayer que no estaba actualizando esta bitácora con la frecuencia habitual, porque últimamente me estaban sometiendo a múltiples pruebas médicas, para re-evaluar el estado y evolución de mi enfermedad.

La noticia que tengo que daros es que hoy, ya con todos los resultados en manos de los facultativos, me han dicho que en un par se semanas me van a dar el alta. Por supuesto es únicamente un alta del centro psiquiátrico, no significa que me haya curado repentinamente de mi enfermedad, y tendré que seguir tomando mi medicación.

En un principio, cuando he salido de la sala de información de mi reunión con los médicos, me ha alegrado enormemente la noticia, pero después de las enhorabuenas recibidas por el personal del hospital, así como de otros compañeros, se me ha venido el mundo encima.

Otra vez en la calle, y especialmente ahora, ¡con la que está cayendo!

Tendré que volver a mi casa, comenzar a relacionarme con mis vecinos, salir a pasear por el barrio para seguir con mi función de observador…, se me acabó el chollo del todo gratis; a partir de ahora a pagar la línea de teléfono, la conexión del ADSL, la luz, el agua, el periódico, la comida, los vicios, las medicinas, etc… Como no se me iba a venir el mundo encima, si me habían dado una hostia de marca mayor…

El caso, es que no entendía muy bien porque me daban el alta, si yo me encontraba mas o menos igual que siempre… En un principio pensé que se debía a la crisis económica internacional, y a eso de que había que reducir el gasto, así que lo que se proponían era dejar internados solamente a los casos más graves y de esa manera reducir los gastos; esta idea salio rápidamente de mi cabeza, pues este psiquiátrico tiene un presupuesto anual, y de momento el gobierno no ha dicho nada de reducir el gasto médico, luego por eso no podía ser.

Tras darle muchas vueltas a la cabeza, he logrado alcanzar una teoría que se ajusta bastante a lo que está pasando. Con la situación económica actual, se van a necesitar muchas más plazas hospitalarias en este y otros psiquiátricos…

La gente cada vez está peor de la cabeza, no hay más que echar un vistazo a las últimas noticias, ayer un jubilado se lió a tiros en un centro médico en Moratalla (Murcia), porque no lo habían atendido correctamente; un novillero la emprendió a golpes en una asociación taurina, un adolescente mata a 15 personas antes de suicidarse, y así sucesivamente… es como si se pudiera ver “Un día de furia” por las calles, a la vuelta de cada esquina.

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Está bien claro que al igual que en el tema de la crisis, todavía no hemos alcanzado el punto álgido de las enfermedades mentales, pues en cuanto comience a hacer calor seguramente se dispararan los casos de agresiones, peleas, homicidios y demás, debido a que la gente va tensionada continuamente por sus problemas y agonías.

Así que, habrá que prepararse para el incremento de consumo de antidepresivos, prozac, y demás medicación psiquiátrica, al igual que aumentaran los ingresos de nuevos pacientes en las áreas de enfermedades mentales… por eso nos tenemos que ir los habituales, para dejar sitio a los nuevos, que seguramente lo necesitarán más que nosotros pues no están acostumbrados a estar locos.

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Tan solo un recuerdo….

Hoy no quiero contaros nada de lo que sucede en el psiquiátrico, salvo que últimamente no tengo casi posibilidades de escribir, pues me están sometiendo a múltiples pruebas, y puede que en breves fechas, pase a un estado médico distinto, ya os diré algo cuando sea oficial…

Retomando el tono inicial, con esta entrada quiero recordar a aquellas personas que fueron víctimas del atentado terrorista más brutal sufrido en territorio español, hace hoy exactamente cinco años.

Pese a que es una fecha redonda para un aniversario, hoy la prensa nacional apenas hace algún comentario al mismo, salvo una pequeña reseña de EL PAIS, en donde las víctimas se quejan precisamente del olvido. El otro diario de mayor tirada nacional, EL MUNDO, si que habla del homenaje a las víctimas, pero para informar del desplante del PSOE en el acto oficial de hoy. Parece mentira, que tanto el partido en el gobierno de la nación (PSOE), como el partido líder de la oposición (PP), todavía intenten hacer un uso político de los distintos homenajes, y de las víctimas; me parece que es un fiel reflejo de la mierda de sociedad en la que vivimos.

Otro reflejo importante, es que este año hemos visto en televisión dos tele-films dedicados al golpe de estado del 23-F. Es normal que se emitieran y realizaran esas películas, porque este año se ha cumplido una fecha realmente redonda para celebrar «28 años».

¿Por qué es tan importante celebrar los 28 años de un intento de golpe de estado, que por las circunstancias que fuesen no llegó a triunfar, y sin embargo, no se realiza ningún homenaje televisivo a las víctimas del mayor atentado de la historia en España?

Está bien claro que en la sociedad en la que vivimos actualmente no tiene tiempo para detenerse a recordar a los que ya no están entre nosotros, sea de la forma que sea en la que se han ido a mejor vida, posiblemente porque el tiempo no lo cura todo, pero ayuda mucho. Esto me ha recordado a Bécquer:

«Cerraron sus ojos
que aún tenía abiertos,
taparon su cara
con un blanco lienzo,
y unos sollozando,
otros en silencio,
de la triste alcoba
todos se salieron.
La luz que en un vaso
ardía en el suelo,
al muro arrojaba
la sombra del lecho;
y entre aquella sombra
veíase a intérvalos
dibujarse rígida
la forma del cuerpo.
Despertaba el día,
y, a su albor primero,
con sus mil ruidos
despertaba el pueblo.
Ante aquel contraste
de vida y misterio,
de luz y tinieblas,
yo pensé un momento:
?¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
De la casa, en hombros,
lleváronla al templo
y en una capilla
dejaron el féretro.
Allí rodearon
sus pálidos restos
de amarillas velas
y de paños negros.
Al dar de las Ánimas
el toque postrero,
acabó una vieja
sus últimos rezos,
cruzó la ancha nave,
las puertas gimieron,
y el santo recinto
quedóse desierto.
De un reloj se oía
compasado el péndulo,
y de algunos cirios
el chisporroteo.
Tan medroso y triste,
tan oscuro y yerto
todo se encontraba
que pensé un momento:
?¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
De la alta campana
la lengua de hierro
le dio volteando
su adiós lastimero.
El luto en las ropas,
amigos y deudos
cruzaron en fila
formando el cortejo.
Del último asilo,
oscuro y estrecho,
abrió la piqueta
el nicho a un extremo.
Allí la acostaron,
tapiáronle luego,
y con un saludo
despidióse el duelo.
La piqueta al hombro
el sepulturero,
cantando entre dientes,
se perdió a lo lejos.
La noche se entraba,
el sol se había puesto:
perdido en las sombras
yo pensé un momento:
?¡Dios mío, qué solos
se quedan los muertos!
*
En las largas noches
del helado invierno,
cuando las maderas
crujir hace el viento
y azota los vidrios
el fuerte aguacero,
de la pobre niña
a veces me acuerdo.
Allí cae la lluvia
con un son eterno;
allí la combate
el soplo del cierzo.
Del húmedo muro
tendida en el hueco,
¡acaso de frío
se hielan sus huesos…!
* * *
¿Vuelve el polvo al polvo?
¿Vuela el alma al cielo?
¿Todo es sin espíritu,
podredumbre y cieno?
No sé; pero hay algo
que explicar no puedo,
algo que repugna
aunque es fuerza hacerlo,
el dejar tan tristes,
tan solos los muertos.»

Que pocas cosas quedan por inventar en lo que al pensamiento humano respecta.

 

P.D: Como esta vida se compone de vida y muerte, aprovecho para dar la enhorabuena desde aquí a mi prima por el alumbramiento de su primera hija. ¡Un beso Rebeca!

 

Allá donde fueres, no siempre haz lo que vieres.

pastelEl otro día tuve permiso para salir del psiquiátrico nuevamente. Esta vez mi salida se debió más a un deber social, que a su vez me serviría de terapia según palabras de mi medico, que ha habérmelo ganado, fui a una boda.

No voy a hablar aquí de las distintas cosas que se suelen hacer en las bodas, y que no solo a mi entender son locuras y desvaríos varios; por el contrario, voy a contaros una anécdota que me sucedió, y que refleja el estado actual de las cosas con la crisis económica internacional.

Una crisis que nos acecha a la vuelta de cada esquina, que nos hace permanecer atentos y sin bajar la guardia día tras día, y que nos está llevando a un estado de desesperación insostenible. Debido a mi estado de aislamiento, cuando salí el otro día a la calle, quedé aterrado de las caras que pude observar, la gente caminaba con una evidente preocupación, como si estuviesen en otro lugar distinto a donde en realidad se hallaban…, los bares se vaciaban con mayor velocidad de lo habitual, y en ocasiones muchos de ellos estaban semi-vacíos, con apenas uno o dos parroquianos dentro.

Bueno, volviendo a mi historia, estuve en una boda…

Tras la ceremonia religiosa acudimos al ágape, que como en casi todas las ocasiones sería exagerado y excesivamente opulento, yo casi diría que un insulto para esta época de dificultades en la que nos ha tocado vivir.

Comenzamos sentándonos en unas mesas circulares, de conformidad con unos planos que distribuían a los invitados a lo largo de toda la sala, más o menos como ocurre generalmente en este tipo de eventos. Al llegar a la mesa en la que se nos había ubicado, fuimos saludando a los viejos amigos y familiares, y presentándonos a los desconocidos.

De entre los desconocidos hasta entonces, me llamaron la atención una pareja, con una apariencia totalmente normal, de unos cuarenta y tantos; él con traje y ella con un sencillo vestido de noche. Él se llamaba José María, ella Teresa, nombres de místicos religiosos españoles, y acertados para ellos, pues nada más empezar a charlar con ellos descubrieron su pertenencia a una de esas congregaciones religiosas de recta moral cristiana.

Mientras nos íbamos sentando y terminábamos de saludarnos, José María se desvió de la conversación para saludar a uno de los camareros que debía conocer. Yo, casi sin querer, apenas puede oír lo que le decían:

-… A ver si luego me puedes preparar un… Si ya sabes, es que con eso… crisis.

-Si hombre, no te preocupes, que aquí nadie se va a enterar, que uno más o uno menos no se nota.

Comenzó la cena; entrantes fríos de cocktail de gambas, calientes de croquetas y empanadillas mini congeladas, etc.. lo habitual. Seguido de un primer plato de ensalada no sé que, acompañado por una variedad de mariscos que iban desde las gambas a la plancha, hasta una cigala mutilada por la mitad, y un carabinero.

Un corte en la cena producido por un sorbete de manzana ácida, nos anunciaba la proximidad del plato de pescado que nos iban a servir a continuación, Merluza.

Llegados a este punto, fue cuando se produjo el hecho central de esta historia, cuando no cupe en mí de asombro, cuando quede perplejo y fui consciente de lo mal que está la cosa…

Nos sirvieron a todos nuestras raciones de pescado, y cuando íbamos a comenzar a disfrutar de ellas, José María alzó su mano y llamó al camarero; este camarero no era el mismo que había saludado antes de iniciarse el banquete, sino uno que nos asignaron en esa mesa, y que hasta entonces nos atendió de forma diligente. El camarero acudió a la llamada de José María raudo y veloz.

-¿Desea algo el Señor?

– Si joven, tráigame eso que Ud. Sabe por favor.

– Perdóneme Señor, pero no entiendo a que se refiere.

-Si hombre, eso que le he dicho a tu compañero antes de sentarnos.

-Lo lamento Señor, pero no tengo ni idea de que me está hablando, si me indica a quien se lo dijo.

-Por supuesto, hable con Paco, que el sabe que es lo que quiero.

Pasaron unos 3 minutos, y el joven camarero no volvía, lo cual hizo a José María impacientarse, por lo que empezó a hablar de cómo están cambiando las cosas, yendo todo a peor, pues ya no se respetaban principios de ninguna clase, ni tan siquiera cuando se pedía algo de forma educada, atender a tal petición. Teresa, le intento calmar, al igual que alguno de nuestros compañeros de mesa… pero todo fue inútil; José María se levantó en busca del joven camarero, así como de su conocido Paco.

En menos de 2 minutos, José María estaba de vuelta, con una sonrisa de satisfacción asomando en su angustiosa cara. Por lo visto había logrado su objetivo, el joven camarero había sido reprendido, y en breve se atendería a su petición.

El joven camarero llegó a la mesa, con él una nueva ración de merluza, y un rollo de papel de aluminio.

-Señor, aquí tiene la ración extra que había solicitado. Lamentablemente y debido a lo ocupados que están en cocina, mi jefe me ha indicado que no podemos proceder a envasársela como ha pedido, pero si Ud. Quiere, aquí le traigo papel de aluminio para que lo envuelva como estime conveniente.

-Muchas gracias, joven, así da gusto, pero el papel de aluminio no me será necesario.

Sin que pudiésemos articular palabra, por la surrealista conversación que acabábamos de presenciar, Teresa empezó a sacar de su bolso unos ‘Tupper wares’, que entregó a José María, quien procedió a empaquetar de forma meticulosa, no solo la ración extra que le acababan de traer, sino también la que previamente le habían servido. Hecho esto, comenzó a disfrutar de la mitad de la ración que le habían servido a Teresa.

Pese a disfrutar de la cena, esa experiencia por la que acababa de pasar, me dejó sin ganas de terminar mi merluza. El surrealismo fue más allá cuando José María me pregunto:

-¿Te lo vas a acabar?

-No, no tengo más apetito.

-Te importaría dármelo.

-No, por supuesto, todo tuyo.

Y procedió a envasarlo nuevamente en un Tupper. Lo mismo hizo con los otros comensales que dejaban algún trozo en sus platos. Ese espectáculo de atesoramiento y empaquetamiento de comida, lo pudimos disfrutar durante dos ocasiones más, con el cordero asado, y con los postres.

Llegado el momento del café y el brindis, nuestra mesa parecía una estación de avituallamiento de una carrera ciclista. Tuppers por todos los sitios con distintas raciones de comida alrededor de José María y de Teresa, que seguían hablando con el resto de comensales como si lo que hacían fuera lo más normal del mundo. Disfrutaron de sus respectivos cafés, y tras un rápido trago de cava, recogieron todos sus tesoros en dos bolsas de plástico del Carrefour que Teresa acababa de sacar de su bolso, que parecía el de ‘Sport Billy’ por todo lo que allí cabía. Se despidieron atentamente de todos los que allí nos encontrábamos, y con un lapidario ‘hay que ver lo malita que está la cosa’, se marcharon, dejando tras de sí una montaña de platos vacíos, que alguien se encargaría de lavar con un lavavajillas que al menos ellos no pagarían en esa ocasión.


Cuando uno piensa en lo que no debe.

gtk-help.pngHoy he oído en la radio, que el presidente del gobierno de España, D. José Luis Rodríguez Zapatero, tuvo ayer un “Lapsus linguae” durante una rueda de prensa con el Presidente de Federación Rusa. Por lo visto el Sr. Presidente dijo la palabra ‘Follar’ cuando pensaba en decir ‘Apoyar’. Este error es totalmente comprensible, sobre todo después de que hace unos meses en el espacio de TVE “Tengo una pregunta para Ud.” dijese que antes de dormirse, con su esposa al lado, en lugar de pensar en hacerle la caidita de Roma, él pensaba en el paro…

Probablemente, y debido a las nuevas cifras oficiales de personas desempleadas en nuestro país, que están ya casi en los 3,5 millones de personas ‘oficialmente’, cuando el Sr. Rodríguez dijo eso de ‘Follar’, era porque estaba pensando en todas esas personas, que le deben de poner cachondo. Porque lo que es un hecho cierto, es que esos 3,5 millones de personas no estarán follando, pero lo que es seguro es que están jodidos.

¿Quién es el loco?

Estoy cansado de las continuas alusiones a mi locura por todos los sitios. Sí estoy loco, es cierto, pero no menos que muchos otros que están ahí fuera, si no, ¿cómo coño explicais esto?

No tengo palabras para comentarlo….., aunque creo que será el regalo estrellas de las próximas navidades para jovenes de 14 en adelante.

Capacidad para ocultar.

Como todos sabéis, aquí en el psiquiátrico nos administran todo tipo de sustancias psicotrópicas. Es increíble el muestrario que la farmacopea moderna tiene para tratar depresiones, ansiedades, esquizofrenias, y casi cualquier tipo de trastorno que afecte al cerebro. También es muy habitual que nos suministren todo tipo de calmantes, para que no les demos ningún tipo de problemas a los enfermeros/as, cuando nos ponemos un poco molestos. Lo que no nos administran es marihuana.

Esto de que no nos dejen consumir drogas como la marihuana a mí ni me va ni me viene, pues con las pastillacas que nos administran normalmente, me basta y me sobra. Pero ese no es el caso de Zedón.

Zedón en un jovencito, 21 años, que está interno desde hace 6 meses para intentar tratarle de una adicción al teléfono móvil, pero sus mayores sufrimientos son producidos por la carencia de cannabis en su organismo. Lo ha intentado todo para convencer a los médicos; según él la mejor forma de superar su adicción es dándose unos tiritos de un cigarrito de la risa, pero los doctores saben que como en su organismos se introduzca un poco de tetrahidrocannabinol (THC), estará perdido.

De entre los distintos argumentos esgrimidos destacan por ejemplo:

Pese a los citados argumentos de peso, en todo momento ha tenido prohibido el consumo y la tenencia en el hospital. Sin embargo, en las últimas semanas se veía a Zedón bastante alegre por los pasillos, como flotando, con una risa floja en todo momento y un hambre mastodóntico para lo habitual.

Estos síntomas, hicieron que se comenzará una investigación en el hospital. Primero se procedió a registrar la habitación de Zedón, no habiéndose encontrado nada en ella. Posteriormente, se comenzó a interrogar a todo el personal, especialmente a algunos celadores, pues es ‘vox populis’ que trapichean con los pacientes para sacarse un sobre sueldo, consiguiéndonos distintas cosas, que van desde alcohol hasta pornografía; no se logró obtener ninguna información, pues todos los celadores dijeron que ese tipo de sustancias estaban prohibidas para Zedón. Lo único que restaba hacer era seguir intensamente a Zedón allá donde fuera, prestándole una atención especial, una vigilancia intensiva. Finalmente se descubrió el pastel, la marihuana se encontraba más cerca del hospital de lo que cualquiera hubiera podido imaginar.

Por lo visto, Zedón tiene prescritas salidas diarias a eso de las 4, durante la siesta del resto de pacientes, para pasear junto con otros dos pacientes, y la vigilancia de un enfermero. Esos paseos, trascurren por un campo cercano, y sorprendentemente, todos los días a Zedón le entraban ganas de mear en el mismo sitio. Para expulsar sus micciones de forma intima, se metía en un maizal para aliviarse. Pero en realidad no iba a aliviarse, sino que iba a recoger unas hojas de ‘maría’, pues dentro del maizal, perfectamente encubierto se encontraba una plantación de marihuana. Zedón fue descubierto el día que también le entraron ganas de mear al enfermero.

Por lo visto, y gracias a su agudeza visual, Zedón había descubierto el campo de marihuana usando Google Earth©. Una tarde, oteando el paisaje de la zona del psiquiátrico, desde un ordenador de la sala común descubrió la plantación, lo demás ya es historia…

A continuación una foto de la presunta plantación….

 

Policías granjeros de Google, encuentran campo de marihuana

 

La policía Swiza (Thurgau) descubrió una plantación de marihuana y desbarató al grupo de narcotraficantes a cargo de la misma…simplemente por casualidad y al hacer uso de Google Earth.

De esta forma, y repito que solo por casualidad, se logró arrestar a 16 personas y confiscar 1,2 toneladas de marihuana avaluada en unos 900.000 francos suizos (unos US$780.000).

El descubrimiento se logró cuando la policía de Thargou investigaba ciertas informaciones de narcotráfico en la zona y se le ocurrió usar el servicio de Google Earth. Fue así como por casualidad encontraron 2 acres plantadas con marihuana entre una plantación de maíz.

¡¡¡Claro…, ahora lo entiendo todo!!!

Desde hace algunas semanas nuestro hospital ha estado patas arriba, por ese motivo no he podido escribir en los últimos días. Durante este tiempo, continuamente hemos sufrido inspecciones en nuestras habitaciones, reclusiones injustificadas durante horas, incorporaciones de nuevo personal y nuevos pacientes que en todo momento llevan gafas de sol de espejo, y unos cables que les salen de las orejas…

Las inspecciones y registros, así como la aparición de los señores de las gafas oscuras y ‘pinganillos’, suelen ser los prolegómenos de visitas de personas, muy importantes, pues a los dos días del registro llegan coches con los cristales tintados hasta el hospital, que acceden directamente al edificio por el garaje.

El caso es que esas continuas visitas, tanto a nuestra intimidad, como al psiquiátrico, estaban desatando nuestra curiosidad, la de otros compañeros y la mía, por lo que decidimos iniciar nuestra propia operación de espionaje, con la intención de averiguar qué estaba pasando.

Lo primero era ponerle nombre. Decidimos llamarla «OPERACIÓN BIGOTES», este nombre se debía a que cuando realizásemos labores de investigación iríamos ataviados con un bigote postizo, de los que teníamos guardados del cotillón de Nochevieja. Por un momento todo estuvo a punto de irse al traste, pues no encontrábamos los bigotes, solo las narices y gafas de pega, pero estas no ayudaban a encubrir nuestras autenticas identidades. Menos mal, que para solucionar el problema (únicamente teníamos 4 bigotes de postizos), Josechu estuvo en estado de shock durante 2 días, y pudimos deshacernos de él como miembro del grupo.zapatofono

Una vez tuvimos los elementos para el disfraz, procedimos a ponernos nombres en clave, los cuales no puedo revelar por motivos de seguridad. Tras las nuevas nomenclaturas, y antes de iniciar nuestras labores de investigación, procedimos a documentarnos rápida y fidedignamente; para ello conseguimos todos los recortes de noticias que pudimos sobre la red de espías de la Comunidad de Madrid que había publicado «El País».

Disfrazados, rebautizados e ilustrados, comenzamos a investigar…., contando con las últimas tecnologías a nuestra disposición como el zapatófono de la imagen.

No logramos enterarnos de nada, porque entre los enfermeros, los guardias de seguridad, y los señores que os dije al principio, nos impidieron acceder a la información. Primero nos recluyeron a los cuatro en una sala. Allí estábamos, con nuestros pijamas azules cubiertos por batas, nuestros bigotes postizos, y la mar de tranquilos, inconscientes de lo que nos podía pasar, como enfermos mentales que somos.

Todo lo que ocurrió desde ese momento es una nebulosa que no podemos recordar, salvo que nos hicieron ingerir unas pastillas.

Días después, y gracias a que Josechu se lo oyó decir a unas limpiadoras, el Presidente del Gobierno había estado en el hospital; una de las limpiadoras le había visto salir, rodeado de escoltas, de uno de los laboratorios inferiores, en el que se hacen experimentos con nuevos fármacos para tratar las dolencias de los inquilinos del psiquiátrico.

Posteriormente viendo las noticias y descubrí que se había descubierto un fármaco que borra los malos recuerdos

Ahora lo veo todo más claro, no podemos recordar nada de lo que nos hicieron en aquella sala porque al ser malos recuerdos se han borrado con la medicación. Por eso tampoco me acuerdo de cuando me dan las sesiones de electroshock, ni de cuando me hicieron ver el domingo pasado un capitulo completo de «A ver si llego…» en Telecinco…

También comprendo ahora porque vino el Presidente del Gobierno a nuestra institución, quería probar lo que se siente al olvidarse de los malos recuerdos…., de ahí esa cara de ‘happy’ que se le ha quedado, porque no se acuerda nada más que hace casi un año gano las elecciones, lo cual es un buen recuerdo para él, pero ingrato para nosotros…

Un fármaco que borra los malos recuerdos

  • Un equipo holandés borra recuerdos relacionados con el miedo en varias personas
  • Es la primera vez que un experimento de este tipo se realiza en humanos

Soluciones a la ‘Crisis’

El otro día estaba hablando de la crisis con un compañero del hospital, cuando nos oyó Pepe, y como es su costumbre, se metió en la conversación.

Pepe, es de origen gallego, y estuvo muchos años viviendo y trabajando en Alemania. Pertenece a esa generación de españoles que tuvo que emigrar al extranjero para ganarse la vida, y que tras haber sido estrujado, volvió por eso de la «morriña», posteriormente le diagnosticaron no se qué, y aquí está pasando los lunes al sol…

Pepe habla alemán, con lo que está al día en las noticias acontecidas en tierras teutonas, además sus hijos viven allí, por lo que se mantiene informado sobre lo que pasa en el país bávaro; por supuesto, como todos esos emigrantes que retornaron, Pepe no puede dejar de comparar su país de adopción con este en el que vivimos, y según su prisma, España siempre sale perjudicado en la comparativa.

Volviendo al tema de inicio, Pepe se inmiscuyo en nuestra conversación sobre la crisis, dándonos la receta que solucionaría todos los problemas económicos. Según Pepe, tenemos que evitar caer en el proteccionismo económico que algunos países están propugnando, como España, Francia o incluso EE.UU., haciendo que los habitantes consuman productos nacionales para sacar adelante la economía nacional; lo que tenemos que instaurar es ‘Abwrackpräme’ que se está imponiendo en Alemania, consistente en incentivar el consumo premiando el reciclaje de artículos usados; es decir, una cosa parecida a un plan ‘renove’ pero para todos tipo de bienes.

Como los alemanes tienen esa fama de ‘cabeza cuadrada’, esta moda del ‘Abwrackpräme’ se está extendiendo por todo el país, y los ciudadanos lo están aplicando en todos los aspectos de su vida, incluso los más íntimos, como por ejemplo la renovación de vibradores.

Tras esta exposición de ideas económicas expuestas por Pepe, no nos ha quedado más remedio que rendirnos a su lógica aplastante, por lo que algunos han decidido comenzar a renovar distintos objetos. Pero como aquí no podemos comprar nada, pues no tenemos dinero en nuestras manos, ni tarjetas de crédito, que nos permitan comprar en la tele-tienda o en internet, y además, los paquetes que recibimos están todos revisados; algunos han decidido intercambiarse algunos de esos objetos, pues nosotros también queremos arrimar el hombro en la medida de nuestras posibilidades, siguiendo los dictados del Presidente del Gobierno.

Así pues, para resumir finalmente la puesta en marcha de estas medidas dentro de los muros del psiquiátrico, puedo decir:

  • Tenemos 23 pacientes que están siendo tratados por el odontólogo por diversas afecciones en la boca, que van desde irritaciones de encías hasta infecciones de distinta índole, por lo que se ha decidido detener el intercambio de dentaduras postizas.
  • Los pañales y compresas anti-perdidas, no funcionan bien una vez ya han sido aprovechadas por otros, por lo que se eliminan de la lista de intercambio.
  • Los intercambios de ropa interior, también han sido prohibidos, sobre todo los que se producían al estilo ‘final de partido de futbol’ en mitad de los pasillos, pues mucha gente se ha quejado de lo antiestético del asunto. Igualmente, los de calzoncillos con manchas de ‘nicotina’ incorporada de serie, no pueden ser objeto de transacción de ninguna clase.

Parece que finalmente, y para evitar que se produzcan mayores contagios de enfermedades, vamos a tener que repartir preservativos a todos los pacientes. No, no son para las relaciones sexuales, son para ponérnoslos en las manos, pues a Juan le ha ido muy bien aplicando la profilaxis al tacto; desde que lo vio en un periódico no toca nada sin su condón, y que mejor solución que en lugar de ponerlo en los objetos, llevarlo directamente en las manos.

 

TENDENCIA EN PAÍSES DE HABLA ALEMANA

‘Plan Renove’ para vibradores en tiempos de crisis

 

Venden un ‘condón’ para evitar contagios en las bicicletas del Bicing o de los gimnasios